Cuando tomas ciertas decisiones que disparan acontecimientos venideros, sientes que los mismos atraerán las energías conscientes que la decisión como tal, implica.
Sabes que la decisión es correcta, aunque aparentemente es muy dura tomarla, puedes sentir cierto desgarro, que también es aparente. Pero en cuanto la octava iniciada toca las primeras notas, ya sientes que la misma fue y es, no solo la correcta, sino que hasta puedes ver o sentir el también aparente "desastre" de no haberla tomado.
Este ejercicio de voluntad eleva la octava a niveles, que energías de baja frecuencia no pueden montarse. Verás que transitando la octava que uno mismo creo, ciertos sujetos oscuros caen sin siquiera "tocarlos". Tu objeto ahora es mucho más cristalino, y es cuestión de frecuencias el que se desprendan de la nueva sintonía.
HH en RCA
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