Arrancábamos después de almorzar y
nos quedábamos por horas en este juego de mesa, que hoy veo como revelador del
sistema, al expandir un poco más la esfera fuera de los límites del propio tablero.
Con 35.000 pesos en el bolsillo y los dados en la mano iniciaba el juego del Estanciero.
El jugador puede comprar desde
tierras, servicios y compañías ferroviarias. Sobre las tierras, podía luego
construir chacras y si la fortuna ($) estaba de tu lado, hasta una
estancia... Lo loco del juego es que por "suerte" o la falta de la
misma, te podía llevar a la cárcel o pagar impuestos descomunales, tanto como la "mensualidad" entera que el banco te da por volver a recorrer el hexágono de juego. El destino y la suerte
estaban a la orden de unas tarjetas donde puedes ganar o perder dinero, entre
herencias y concursos de belleza (mamita!!!!) e incluso habeas corpus para salir de la cárcel (mamaza!!!) pero bue... en ese afán de
ambición por estar en lo más alto, muchas veces el juego entraba en etapas
poco claras, ya que había alianzas entre jugadores extra-reglas, para no cobrarse algunos
impuestos y otras yerbas (me recuerda al Mercosur, Comunidad Europea, etc.)
Lo loco de todo esto, es que el fin del
juego se daba generalmente por la llegada de la cena, y había que levantar todo
y luego de pasar unas horas contando billetes y jactándose de las tierras
conseguidas... todo!! desde las fichas hasta los billetes terminaban en la caja.
Años después y ya con los juegos y
consolas electrónicas en pleno auge, conozco el Monopoly. Si bien las piezas y
el tablero no se parecían, y que los bienes disponibles y los casilleros
cambiaban en su contenido... La energía del juego pasaba por la misma que el
argento Estanciero... Ser hábil en el manejo de las compras (dentro del
parámetro suerte) para preponderar sobre el oponente, contrincante, rival o
como quieran llamarle, que no dejaba de ser un familiar o amigo con el cual
toda empatía era difícil de mantener durante el lapso
lúdico-económico-financiero.
Ahora bien, en este mundo
globalizado y luego de ver una noticia que comparto abajo, se da la siguiente
analogía:
En la misma mesa (Planeta) hay
muchos grupos (países) de amigos (ciudadanos) jugando y divirtiéndose
(viviendo) cada uno en su tablero (región-país) con sus reglas (leyes) y sus
bancos. Pero cayó Mr. Globalización y estableció que las monedas de cada juego
puede usarse en cualquier tablero, para lo cual establecieron unas reglas que
escapaban a las reglas de los juegos individuales, y la cosa se puso
complicada, cuando desde el Monopoly, cayó Mr.Big Dick y comenzando por Formosa
zona Sur (haciendo mierda a los pueblos originarios) continuó con algún
ferrocarril, y empezó a construir chacras en el Estanciero y cada tablero de la
mesa... como es dueño del dinero, no tiene ningún problema.
Ahora bien, y volviendo a la realidad subjetiva e inconsciente colectiva en la que aun habitamos por la Argentina, con la entrada del segundo semestre y en plena "espera de capitales extranjeros" por parte de la economía local, el Presidente M.Macri por decreto avala la compra de campos por capitales extranjeros, sí sí, escuchó bien. Las tierras argentinas pueden comprarse con capitales no argentinos. Ud. me dirá, "pero con restricciones" "No pueden venir por todo" "solo un porcentaje"
DESPERTEMOS!!! Salgamos de este
tablero perverso!!!
La banca
en este "juego de la realidad" no es el Banco Central de la Republica Argentina, y las reglas del juego hace rato que no se entienden, por la cantidad de borrones con el codo que tiene. La banca internacional tiene el aval
del gobierno en curso, en este Estanciero... y sabemos que si compran Buenos
Aires Zona Norte, Centro y Sur... y algunas provincias más, los chichipíos que
pasamos todos los meses para cobrar la mensualidad de 5.000 no nos va alcanzar
para pagar los impuestos de ninguna de las casillas.
León Gieco cantaba cinco siglos
igual, y se quedó corto. Nos cuesta ver que las máscaras cambiaron pero las
energías son las mismas.
Cuando en DDLA hablamos de
sinarquía, y de los poderes detrás de los gobiernos, hablamos del sionismo y la
cábala como instrumento de manipulación a nivel global de un poder aún mayor.
Mauricio Macri responde claramente a
ese sistema y una enorme proporción de la población que está en este Estanciero tiene prendida
la TV siempre en el mismo canal, sin ver que la Polijusticracia es un sistema
para pocos, alimentado por muchos.
Digo
BASTA!!! y pido la renuncia de Mauricio Macri por vende-patria, y que se vaya a
buscar otro tablero porque la Tierra no sabe de dueños, y el Humano de tiranos.
Hablando de tierras y humanos ¿Viste cómo están los QOM que estaban en la 9 de julio, hoy día? Cambiá de sintonía !!! y buscá como está Felix Díaz a meses de ser recibido por el gobierno actual.
Genial HH
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